Desconfinamiento

El desconfinamiento

 ¿COMO PUEDO ADAPTARME A MI NUEVA FORMA DE VIDA?

 

Pío Baroja señaló “no hay nada imposible para la voluntad enérgica”, y tenía razón. Las nuevas situaciones a las que nos enfrentamos, han generado y seguirán generando incertidumbre y la posibilidad de ser percibidas como peligrosas y amenazantes, pero también pueden implicar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo. Si somos capaces de afrontar eficazmente esta nueva situación, vamos a salir fortalecidos de ella, pues habremos aprendido y experimentado cosas nuevas, para hacer frente a nuevas adversidades. Para ello es importante:

 

 • Tener en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias, siendo responsables socialmente.

 • Entender y aceptar que la situación actual no es la misma situación que teníamos antes del confinamiento.

 • Adaptar las expectativas a la situación actual: Es normal establecer comparaciones con la forma de vida anterior, pero las circunstancias han cambiado.

  • Ser flexibles para adoptar nuevas formas de ver las cosas, actuar y relacionarnos.

  • Implantar nuevos hábitos adaptados a la nueva situación. Revisa los antiguos, ahora es el momento de modificarlos.

 • Fomentar nuestra creatividad, ser innovadores, pues esto nos puede facilitar este proceso de adaptación.

 • Plantearse la nueva situación como un reto, algo que te motive para utilizar las capacidades y fortalezas para alcanzar nuevos objetivos.

 • Centrarnos en los aspectos positivos de esta nueva situación.

 • Mantener las rutinas saludables que ya teníamos o que hemos adquirido en este tiempo de confinamiento (ejercicio en casa, mayor comunicación/relación con nuestra red social y familiar, cocinar, pasar más tiempo con nuestros seres queridos, etc).

 • Adoptar un afrontamiento activo ante las consecuencias que se han podido derivar de esta pandemia en el marco social, laboral…

  • Ser pacientes con la vuelta a la “normalidad”; es un proceso que se llevará a cabo de forma gradual y progresiva.

  • Seguir informándonos a través de fuentes oficiales.

 

Aspectos a tener en cuenta:

 1. La información tiende a tranquilizarnos porque de esta manera eliminamos la incertidumbre que nos pone en un estado de alerta ante una eventual amenaza. Por ello, conocer las reacciones más habituales nos ayudará a conceptualizar su aparición como algo normal, más allá del malestar o bienestar que nos puedan producir, así como a saber qué estrategias podemos poner en marcha para manejarlas. La situación de confinamiento ha supuesto una reducción de estímulos en muchos aspectos: ambiental, social… Estar tanto tiempo en casa ha hecho que nos acostumbramos a un espacio físico concreto que contrasta enormemente con el mundo exterior. Este contraste puede generar en nosotros distintas emociones y reacciones. Esta experimentación de emociones y sensaciones es completamente normal, si bien es necesario gestionarla de una manera adaptativa para evitar así que interfieran con nuestra vida. Además, hemos de tener en cuenta que la experimentación de emociones y la gestión de situaciones puede variar entre distintas personas, siendo necesario adaptar las recomendaciones y supuestos a cada caso particular.

 2. Las emociones y reacciones más frecuentes destacan:  

 • La ansiedad y el miedo: que puede ser causados  por las semanas de confinamiento, que para la mayoría de la población fue sorpresiva y no anticipada, y por lo desconocido que resulta esta experiencia para todos. La ansiedad y el miedo se pueden presentar en forma de “bloqueos” (ej.: me cuesta centrarme en lo que hago, tengo dificultad para tomar decisiones); evitación a salir a la calle por el temor a contagiarse; hipervigilancia a todo lo que pueda representar una amenaza con niveles elevados de activación que pueden traducirse en dificultades para iniciar o mantener el sueño, agotamiento, pesadillas…

 La situación vivida a raíz de la pandemia del COVID-19 ha instaurado la conciencia de que la posibilidad de infección es real. La conducta de permanecer en casa el máximo tiempo posible obedecía, de hecho, a esta cuestión. Por tanto, estas emociones son adaptativas a la situación que estamos viviendo. En este sentido, el miedo es una emoción que nos avisa de un posible peligro (contagio por COVID-19) y nos lleva a movilizar los recursos para hacerle frente (seguir las recomendaciones y precauciones dadas por las autoridades sanitarias). En niveles medios de intensidad, el miedo es completamente beneficioso. Se convierte en disfuncional cuando esta emoción se produce por defecto o por exceso, pudiendo llevar al bloqueo e impidiendo un desempeño normal de nuestras actividades diarias (por ejemplo, salir de casa).

 

 ¿Cómo puedo superarlo?:

 - Conociendo qué son y qué función juegan las emociones, entendiendo que son normales ante esta situación y es positivo expresarlas.

 - Comunicación y desahogo con personas que nos hagan sentir tranquilas y seguras.

  - Estrategias de reducción de la activación (técnicas de respiración, relajación…)

  - Centrándonos en el aquí y ahora, manejando aquello que podemos controlar (pensamientos, emociones, medidas de protección).

  - Aprender a identificar y detener  los pensamientos intrusivos que aumentan los niveles de ansiedad. Realizar un análisis racional de ellos y modificarlos.

 - Re-evaluación del peligro (ej.: peligro de contagio) de forma objetiva (datos a favor y en contra). Los pensamientos que tienes por ejemplo a la hora de salir a la calle, ¿son ajustados a la realidad?, ¿cumplen alguna función? ¿Cuál es el mido latente?

 -  Define metas y objetivos, alcanzables y concretos. Haz un seguimiento hasta que los consigas, y no te olvides de compensarte por el logro alcanzado

  - Control de aquellos estímulos que generan malestar: seguimiento continuado de noticias sobre coronavirus, no apagar el móvil dificultando la desconexión emocional...

 - Continúa con las rutinas desarrolladas en las últimas semanas, y si no las tenías, ahora es el momento de empezar (ej.: ejercicio).

  - Si existe ansiedad ante la reincorporación a actividades cotidianas, valorar la posibilidad de hacerlo de manera progresiva, planificando con anterioridad la forma de llevarlo a cabo.

 

 La tristeza, es otra emoción que se puede experimentar como consecuencia de esta situación y que está motivada principalmente por las pérdidas sufridas tanto en el aspecto personal, como situacional, económico... Es importante, normalizar siempre dicha emoción y además desarrollar:

 - La aceptación, haciendo a la persona consciente de dichas necesidades, así como el poder compartirlas de alguna manera,  siempre permitiendo y respetando su espacio. Si además sumamos el fallecimiento de algún familiar, sin haberse podido despedir como le hubiera gustado, ahora podría ser un buen momento para empezar a planificar algún tipo de ritual de despedida que ayude a paliar ese malestar.  Aquí te dejo algún ejemplo.https://esthervaras.wordpress.com/2020/04/29/como-afrontar-la-perdida-en-el-confinamiento/

  - Rodearse de personas con las que pueda sentirse tranquila, segura y con confianza para expresar cómo se siente y lo que pueda necesitar.

  - Establecer unas rutinas. Es importante moverse o realizar alguna acción física (andar, limpiar etc.) que mantenga a la persona activa. Importante es también respetar los descansos, cuidar la alimentación y dedicar tiempo al ocio (junto a otras responsabilidades)

  - Fomentar conductas que le puedan hacer sentir útil (ej.: escribir cartas a personas enfermas…) y reforzar aquellos logros y fortalezas que la persona presente (ej.: solidaridad)

 Con esta situación tan excepcional, no hay que olvidar que las emociones de ira, culpa y frustración, pueden seguir manifestándose en muchas personas como reflejo de impotencia, cambio de expectativas y falta de control ante la nueva situación. La reflexión y el trabajo subjetivo son importantes para estas personas, facilitando la escucha activa y la expresión.

 

3. Entre los problemas surgidos de esta situación y en el marco de los problemas familiares, pueden darse también:

 • Conflictos de pareja. Estas situaciones se han visto acentuadas por tantas horas de convivencia continuada, y en algunos casos la relación de pareja se ha visto debilitada. La comunicación asertiva, el respeto a tiempos y espacios o las normas de convivencia pactadas, debe aplicarse, más si cabe, en estos momentos.

 • Para personas con algún problema psicológico previo al confinamiento (incluso ya superado), estas situaciones novedosas pueden ser un o “estresor” que haga que afloren o se acentúen determinados síntomas. Pedir ayuda, si fuera necesario, resulta fundamental.

 . Existen profesiones que, debido a la situación excepcional a la que se han enfrentado, van a estar afectadas en mayor grado tras la pandemia; por ejemplo los profesionales del ámbito sanitario, de residencias, trabajadores de la limpieza, supermercados, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etc. Es importante conocer las posibles consecuencias psicológicas que pueden manifestarse, así como normalizar la posibilidad de solicitar una intervención psicológica para su gestión; reduciendo la estigmatización asociada al hecho de acudir a terapia.

 

Desconfinamiento
Esther Varas Doval
Esther Varas Doval

Experta en duelo, vivo en Madrid. Licenciada en psicología (CEU y Universidad Complutense de Madrid), Colegiada M-21409, Máster de Direccion y Administracion de Empresas en ICADE y Máster en Psicoterapia, en la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicología Médica de Madrid; Experta en Medicina Psicosomática; Capacitacion en Hipnosis Clinica por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Capacitacion de Formador de Formadores.

Desde 2002 aplico técnicas de introspección y terapias alternativas (entre otras, habiendo aprendido meditacion con los monjes Budistas, yoga, thaichi aplicando sus movimientos a la sanacion del cuerpo y mente) en mi Consulta Online y Presencial, para ayudar a superar pérdidas de cualquier tipo, problemas de ansiedad, estres, disorsiones cognitivas, autoestima, problemas de pareja. Continuo mi investigacion sobre cómo afectan las emociones y los pensamientos al cuerpo y cómo podemos sanarlos. El resultado de dichas investigaciones estan reflejados en mis libros.

Imparto cursos de "Como afrontar la pérdida: El duelo" para terapeutas y profesionales en el Colegio Oficial de Psicología de Madrid. He colaborado en RNE con Pilar Tabares, “La noche en vela” en tertulias y como psicóloga  y actualmente participo en el programa Les Set Llunes, en la seccion denominada“Respirar es vivir" de Radio Silenci.

Soy miembro de la Asociacion de Escritores de Madrid. He publicado 10 libros,que puedes encontrar en La Casa del Libro y en Amazon. Solo uno de ellos "La pequeña de los pies descalzos" lo puedes disfrutar en mi Blog https://esthervaras.wordpress.com/ De vez en cuando publico en mi blog.

 

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